viernes, 15 de febrero de 2008

El hombre que sembraba arboles

EL HOMBRE QUE SEMBRABA ÁRBOLES
JEAN GIONO
"Si uno quiere descubrir cualidades realmente excepcionales en el carácter de un ser humano, debe tener el tiempo o la oportunidad de observar su comportamiento durante varios años. Si este comportamiento no es egoísta, si está presidido por una generosidad sin límites, si es tan obvio que no hay afán de recompensa, y además ha dejado una huella visible en la tierra, entonces no cabe equivocación posible”.La historia de Jean Giono acerca de la generosidad del hombre hacia la naturaleza, y a través de ella hacia otros seres humanos, nos muestra que no existen límites cuando se trata de cambiar el mundo incluso si quien lo intenta es solamente una persona.La historia comienza cuando Jean hace un viaje a través de las montañas, encontrándose con un panorama desierto y sin color, tras caminar durante varios días se encuentra con un pueblo abandonado donde las casas estaban incompletas y no existía señal alguna de agua ni alimento ni nada. En uno de esos días soleados alejándose de aquel pueblo desolado a lo lejos ve una silueta, era un pastor y sus ovejas quien al acercarse le dio agua de su cantimplora y acto seguido lo llevo hacia su humilde cabaña. Era un hombre que hablaba poco como todo los hombres que llevaban una vida solitaria.Desde el principio se daba cuenta que pasaría la noche con el, dado que el pueblo mas próximo estaba a día y medio de distancia, Jean conocía perfectamente los pueblos de aquella región, habían cuatro o cinco de ellos bien esparcidos por las faldas de la montañas, los cuales eran habitados por carboneros cuya convivencia no era muy buena, encima de todo estaba el viento también intensamente que alteraba mas los nervios por lo cual había epidemias de suicidios y casos frecuentes de locura, a menudo homicidas.Había transcurrido poco tiempo con el pastor cuando de repente saco un saquito en el cual había bellotas las cuales arrojo sobre la mesa. Empezó a examinarlas con mucha concentración, se ofreció a ayudarle, pero el le contesto que ese era su trabajo y al ver el empeño que ponía no insistió mas, fue separando las buenas de las malas, y las buenas las separo de 10 en 10 hasta juntar 100. Cuando tuvo las bellotas perfectas las guardo y se fue a dormir.se sentía una gran paz con ese hombre, al día siguiente partió muy temprano con sus ovejas y su perro y tomo una vara de hierro de metro y medio, antes de marcharse le pidió si se podía quedar otro día mas, le dio la impresión de que no le importaba. Al marcharse el pastor, Jean lo siguió para saber mas de este hombre misterioso, a lo lejos lo vio descansando con sus ovejas, se espanto porque el pastor se dirigía hacia el, pero no era así, dado que lo invito a seguir su camino, después de un tiempo se agacho y clavo su vara en la tierra y coloco una bellota, ahí se dio cuenta que sembraba un roble, así de una a una hasta llegar a las 100, le pregunto que si la tierra era de el, pero contesto que no.Había plantado 100 mil de los cuales solo habían brotado 20 mil, de los cuales esperaba perder 10 mil por causas de los roedores, al final le quedarían 10 mil en donde antes no había crecido nada.Desde ahí empezó a calcular la edad que podría tener ese hombre, Jean calculo 50 y le contesto 55. Su nombre era Elzeard Bouffier. Como había perdido a su hijo y a su esposa en su juventud se retiro hacia la soledad. Opinaba que la tierra se estaba muriendo por falta de árboles y como no tenía nada importante que hacer decidió remediar esa situación a pesar de su juventud, la cual lo empujaba a considerar el futuro y a la búsqueda de su felicidad.A lo que el le dijo que después de 30 años, los árboles que sembraba serian magníficos, a lo que el le respondió que en todos esos años plantaría mas y que los 10000 de ahora no serian mas que una gotita mas de agua en el mar, además de eso Elzeard estaba estudiando la reproducción de otro tipo de árbol y tenia un granero protegido de la ovejas por otra parte pensaba plantar abedules en donde como el mismo dijo había humedad cerca de la superficie.Al día siguiente se separaron, 1 año después de eso empezó la primera guerra mundial en la que Jean participo y como el mismo dijo, no tenia tiempo de pensar en árboles, al terminar la guerra tenia un gran deseo de respirar aire puro y fresco, por lo cual decidió regresar hacia la tierra estéril.El paisaje no había cambiado y después de haber visto un cierto tipo de niebla gris empezó a recordar al pastor que sembraba árboles, había visto morir tantos hombres en la guerra y no pensaba encontrarlo con vida, pero al contrario de esto lo encontró con muy buena salud, las cosas habían cambiado y solo tenia 4 ovejas y 100 colmenas, por que las ovejas manejaban a los árboles. El había continuado sembrando árboles sin que la guerra lo hubiera molestado. Los robles de 1910 tenían entonces 10 años y eran más altos que ellos.Al recordar que un paisaje tan hermoso había brotado de las manos de un solo hombre se dio cuenta que lo humanos pueden también crear y no solo destruir. Además de esto la naturaleza lo había ayudado aunque el no lo buscaba por que el solo cumplía con su trabajo.Se dio cuenta que crecieron riachuelos donde antes no había y se empezaron a crear algunos pueblos, todo esto ayudado del viento que ayudo a esparcir las semillas de esperanza.Los cazadores entraban al bosque en busca de liebres o jabalíes y obviamente notaron el crecimiento de los pequeños árboles pero solo decían que era un capricho de la naturaleza por eso nadie se metió con el trabajo de Elzeard Bouffier.Aproximadamente en 1933 un guardabosque lo visito y le dio una orden de no encender fuego por miedo a poner en peligro ese bosque natural el cual era primera vez que había visto crecer un bosque espontáneamente.Alrededor de 1935 unas personas del gobierno se dirigieron para examinar el “bosque natural” se estableció un largo dialogo completamente inútil entre ellos y decidieron que todo el bosque se pusiera bajo la protección del estado y la obtención del carbón de los árboles quedo prohibida.Un amigo de Jean era un guardabosque de esa delegación y le explico el surgimiento de dicho bosque. Un día de la semana siguiente fueron a ver a Elzeard, lo encontraron trabajando duro. Compartieron la comida entre los tres y después pasaron horas contemplando el paisaje en silencio, él guardabosques mantuvo en silencio ese secreto.Antes de irse el guardabosques hizo una sugerencia breve sobre ciertas especies de árboles pero no fue muy insistente ya que Bouffier sabia de ello que el y sabe mucho mas que cualquier persona pues había descubierto una excelente forma de ser feliz.Durante la segunda guerra mundial los bosques se encontraron en peligro ya que los coches funcionaban con gasógeno que extraían de la quema de la madera por lo tanto comenzó la tala de robles, pero la zona estaba lejos de cualquier estación de tren que no genero mucho peligroDespués de mucho tiempo de no regresar a aquellas tierras que alguna vez fueron estériles, decidió volver no reconocía la zona. Todo había cambiado, los alrededores estaban llenos de ortigas que serpenteaban los restos de las casas abandonadas. En vez de los vientos secos y ásperos que solían soplar ahora corría una brisa suave y perfumada, era el viento del bosque.Solo hicieron falta ocho años para que el paisaje brillara con salud y prosperidad gracias a Elzeard Bouffier por eso cuando reflexionaba sobre aquel hombre armado únicamente con sus fuerzas físicas y morales capaz de hacer surgir vida en aquel desierto, se convenció que toda la humanidad es admirable cuando tienen el sueño y las ganas de lograrlo.